El Distrito Federal se convirtió en la primera entidad federativa en donde están tipificados los crímenes de odio, luego de que la Asamblea Legislativa votara hoy de manera unánime el proyecto de reforma del artículo 138 del Código Penal con el que se suma como agravante de homicidio el odio.
En el último día del periodo extraordinario de la ALDF, la iniciativa presentada en 2007 y recién dictaminada por las comisiones unidas de Administración y Procuración de Justicia y de Atención a Grupos Vulnerables, vio luz verde con 39 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones.
El dictamen, como lo adelantó MILENIO, añade al artículo 138 que el homicidio y las lesiones son calificadas cuando se cometan “por odio” y detalla que lo existe cuando “el agente lo comete por la condición social o económica: vinculación,pertenencia o relación con un grupo social definido”.
Aunque se planeaba añadir esta agravante en la fracción sexta de dicho artículo tras la definición de “saña”, al final se agregó una nueva fracción,la VIII, en donde se especifica los motivos por los que se puede ser víctima de este tipo de crímenes:
“Origen étnico o social; la nacionalidad o lugar de origen; el color o cualquier otra característica genética, sexo, lengua, género, religión, edad, opininiones, discapacidad, condiciones de salud, apariencia física, orientación sexual, identidad de genero, estado civil, ocupación o actividad de la víctima”.
Las modificaciones al Código Penal se aprueban justo cuando en la ciudad de México existen por lo menos seis denuncias por parte de integrantes de la diversidad sexual, por asesinatos a hombres gays cuyos casos aún no son resueltos y en los que presumen hay rasgos de homofobia, pese a que las autoridades señalen lo contrario.
El homicidio más reciente se registró el fin de semana pasado cuando un joven de 24 años de edad, proveniente de Hidalgo, fue asesinado en su casa con 12 puñaladas de arma blanca, un mes después de haber llegado a la ciudad, sin que se reportara robo alguno.
Previo a la votación en la Asamblea, en tribuna, la impulsora de esta iniciativa, la perredista Leticia Quezada, señaló que “hasta hoy nuestra ciudad carecía de una legislación apropiada de instrumentos jurídicos adecuados para luchar contra estas agresiones” y señaló que existe un “incontable” número de personas que han sido víctimas de crímenes de odio.
Durante su exposición de motivos, Quezada Contreras, se refirió a los feminicidios, así como las agresiones a adultos mayores, que ejemplificó con el caso de Juana Barraza, alias La Mataviejitas, y a homosexuales, como lo fue con Raúl Osiel Marroquín, El Sádico.
La diputada local insistió en que esta reforma es “fundamental para combatir de frente este grave problema” y expresó un especial agradecimiento a los integrantes de la diversidad sexual “por su apoyo y entusiasmo que han dado en este tipo de iniciativas".
Además de la perredista, en la tribuna el proyecto también fue defendido por el presidente de la Comisión de Grupos Vulnerables, Ricardo García Hernández. “La discriminación, el racismo y la homofobia son conductas lacerantes”, afirmó.
El asambleísta de la Coalición de Izquierdas mencionó que en la actualidad “la mayoría de los casos, la investigación y la persecución de estos delitos no prosperan ya que las autoridades tienden a clasificarlos como crímenes pasionales”.
Tras dar a conocer el resultado de la votación legislativa, uno de los activistas de la diversidad sexual presentes, Jaime López Vela, con una bandera de arcoiris en mano, gritó a los asambleístas: “Derechos iguales a lesbianas y homosexuales. Es tiempo de terminar con la discriminación y la homofobia”.
Fuente: Francisco Iglesias / Milenio
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